El misterio de las rocas hexagonales, resuelto!
Por Marco Hernandez
En muchos lugares de todo el mundo, como la torre del Diablo en Wyoming y la Calzada del Gigante en Irlanda del Norte, las lavas antiguas se enfriaron en bloques de rocas hexagonales que forman columnas.
Uno de los más grandes misterios geológicos es ¿por qué esa forma particular?.
Utilizando el mismo tipo de software que los ingenieros emplean para analizar tensiones en puentes y partes de aeronaves, los investigadores analizaron las tensiones dentro de una gruesa capa de lava solidificada.
Encontraron que a medida que el material en la superficie se enfrió, se redujo más rápidamente que la lava subyacente, que todavía estaba caliente, generando tensión interna en la capa de roca. Esa contracción llevó a un patrón aleatorio de grietas que típicamente se intersectan en ángulos de 90°. Pero a medida que el material se enfrió y se redujo aún más, la cantidad de grietas creció hacia abajo en la capa de solidificación, y las pequeñas grietas comenzaron a consolidarse con las grandes y los ángulos entre grietas cambiaron gradualmente hacia 120° , el cual es el ángulo en el que se libera más energía. El nombre científico que recibe este diaclasado esto es disyunción columnar y se forma en rocas basálticas principalmente, aunque también sucede en rocas andesiticas y rioliticas.
Ese ángulo de 120° es el mismo ángulo entre dos lados adyacentes de un hexágono. Dicho patrón de ángulos generalmente se mantiene hasta que la lava se enfría por completo, lo que crea el patrón de bloques tan particular y vistoso. El tamaño de las columnas viene determinado por la velocidad de enfriamiento, siendo las más grandes producto de tiempos de enfriamiento más largos. Aunque la mayoría de las columnas basálticas son prismas hexagonales, pueden encontrarse formas prismáticas de cuatro a ocho lados